sábado, 9 de agosto de 2008

Nigel Mansell

Pocos pilotos han luchado tan duro para poder entrar en la Fórmula 1, y menos aún se dejaron el pellejo del modo en que lo hizo Mansell. Sin lugar a dudas, mi piloto favorito, desde que llevo enganchado a las carreras de Fórmula 1. El "León" que era como lo apodaban, se entregaba en cuerpo y alma a la carrera. Sumamente agresivo y de una espectacular audacia y perseverancia, fue uno de los más bibrantes conductores que he visto nunca.

Nigel Mansell nació en 1953, en la ciudad británica de Birmingham. A los ocho años de edad, asistió a un Gran Premio en la ciudad vecina de Aintree, era el Gran Premio de Gran Bretaña de 1962, que en aquella ocasión ganó un joven Jim Clark. Tras aquella carrera, el pequeño Mansell tomó la determinación de convertirse en piloto de Fórmula 1. Y todavía tendrían que pasar 30 años para que Mansell se convirtiera en campeón, pero la perseverancia era una de sus mejores cualidades.

A los 10 años de edad (1963) ya participaba en carreras de karts, cosechando numerosos éxitos, hasta que en 1977, dejando su trabajo de ingeniero aeroespacial, se rompió el cuello por dos sitios al accidentarse en unos entrenamientos de la Fórmula Ford Británica. Haciendo oidos sordos a las recomendaciones del médico, que le indicó seis meses de reposo, y dejar de pilotar, Mansell se escapó del hospital para presentarse a la siguiente carrera y ganar el campeonato.


Vendiendo su casa para poder participar en la Fórmula 3, sufrió un nuevo accidente rompiéndose una vértebra lumbar, lo que le obligó a mantener cierto reposo. Pero todavía con dolores, continuó al volante, llamando la atención de Colin Chapman, el jefe de Lotus, que lo fichó como piloto de pruebas.

Sería en 1980 cuando Mansell pilotase por primera vez en un Gran Premio de Fórmula 1, participando en tres grandes premios en esa temporada: Australia, con abandono por problemas de motor, Holanda, donde estrelló el coche, e Italia, donde no llegó a calificar debido a otro accidente.

Su primer podio sería en Zolder 1981, y el sigiuente no llegaría hasta Jacerapagua 1982, pero en esta ocasión fué gracias a la descalificación de Piquet y Rosberg. Otro podio conseguiría en 1983 en Brans Hatch. En 1984, tras conseguir dos podios, dejó Lotus, para fichar por Williams, compartiendo escudería con Keke Rosberg.

Su primera victoria en Fórmula 1 llegaría en 1985, dos victorias consecutivas, en Brands Hatch y Kyalami. En esta última victoria, Mansell llegó por delante de su compañero Keke Rosberg, que se marchó del equipo para ser sustituido por Piquet.

La rivalidad entre los dos pilotos de Williams fué antológica. El comienzo de 1986 no fue demasiado buena para Mansell, pero consiguió encadenar dos victorias en Spa-Francorchamps y Montreal, empatando a puntos con Senna, adelantando a Piquet, colocándose a solo dos puntos del líder Prost. Pero aquella temporada solo serviría para alimentar la rivalidad entre compañeros de equipo, regalar el campeonato a Prost, y conseguir el titulo de constructores para Williams.

En 1991, Mansell regresaría a Williams, para conseguir su tercer subcampeonato mundial, parecía que el piloto británico nunca conseguiría proclamarse campeón del mundo, a pesar de que ponía todo su empeño.

Pero 1992 era el año de Mansell. Hizo el mejor arranque de temporada en lo que se conocía de la Fórmula 1, consiguiendo cinco victorias consecutivas, algo que lograría Schumacher en 2004. Tras un segundo puesto en Mónaco, y una retirada, encadenó otras tres victorias más, y a falta de seis pruebas, dejaba sentenciado un mundial que lideraba con una ventaja de más de 40 puntos. Pero aún lograría dos podios más y otra victoria en Estoril, consiguiendo batir otro record de 9 victorias en la misma temporada, record que anteriormente tenía Senna. A Mansell se lo quitaría Schumacher en 2002.

En la última carrera del año que se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1, 1992, Mansell tuvo un problema mecánico en el coche quedando parado en medio de la pista, y siendo embestido por Senna cuando lideraba la prueba. Una despedida digna de un campeón con un curioso palmarés, contar con 31 victorias y 32 accidentes.

Retirado del la Fórmula 1, Williams convenció a Mansell para que regresara a mitad de la temporada 1994, como sustituto de Senna que falleció en Imola. Solo lograría vencer en la última carrera de la temporada, Australia. En 1995 tomó parte en dos grandes premios, el último de ellos el Gran Premio de España, haciendo una discreta actuación a los mandos de un McLaren.

Ahora Mansell es propietario de un concesionario de Ferrari y de un campo de Golf, vive retirado con su esposa Rosanne y sus tres hijos.



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